Wednesday, 15 February 2023
El Naufrago (y no de José Saramago)
El duelo es una fogata que ya cesó su punto máximo y viene de regreso. Dejando únicamente brazas, algunas mas rojas que otras.
Sucedió que, al perder a mi amada tras una dura batalla de varios años en casa y los últimos meses en el hospital, quedé desolado, cual madero a flote en mar abierto despues de un naufragio. Algunos días, el sol me reconfortaría la cara, otras noches, largas y obscuras (siendo esto en pleno día) y con tormentas bastantes agresivas y olas tan altas como de 20 metros que me agitarían, sumergerían y finalmente me elevarían a la cresta únicamente para dejarme caer y comenzar el ciclo tormentoso de nuevo; hablo de tormentas emocionales por supuesto.
Estando en estas entonces apareció un angel. Su rostro de porcelana, su cuerpo hecho de tallos de rosa, esbelto fuerte y fibroso, su cabello como una fuente de miel. Este ángel nunca me dirigió la palabra, me sonrió y eso bastó para seguirle. Comencé a nadar, dejando atrás todo lo que pudiera hacer de lastre. Hay muchos tipos del último; pueden ser del tipo nostálgico, memorias y tal, o pueden ser de habitos no del todo positivos, que no permitan que el nado sea óptimo o en su defecto más eficiente. Estos lastres pueden ser tristezas inducidas por ocio, o simplemente el lastre pueden ser los efectos de todo lo que sucede cuando uno se abandona a si mismo.
Fue así como este angel, quien no nadaba sino se movia como levitando sobre el agua, se podría decir que bailando, me hacia seguirle, dejando atras el pasado y viendo con esperanza hacia adelante. Le seguí y le seguí, conseguí alcanzarle apenas unas cuantas veces pero en cuanto me extendia para tocarle siquiera una hebra de su túnica, me hundiría a lo mas hondo, y en una especie de alfaque, sin lograr disernir donde era arriba y donde era abajo, lograría apenas salir a respirar justo antes de quedar asfixiado. (sustituyendo en este caso el elemento de oxigeno por el de amor).
No me dí cuenta en que momento pasó el tiempo, pero únicamente puedo decir que mientras perseguía a mi angel logré cruzar muchas metas, algunas personales y físicas, y otras más espirituales, como la cercanía con nuestro Creador. Estuve tan distraído siguiendole, que salté sobre muchas trampas que habría cabado el enemigo. Al final de cuentas, este si logró hacerme caer en una sola, y casí logra su cometido.
Por ahora, me he quedado sin aire para seguirte. Pero te estaré agradecido por siempre, y espero en Dios que cruce nuestros caminos más adelante. Te adoro, te admiro... mi hermoso Angel.
Feb 15, 2023.
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